Quien pensaba que estaba muerto?, pq he vuelto, no hay excusas para este largo silencio, aunque las tengo, pero no os aburriré de aburrimiento con un texto sobre estos acontecimientos…a si que….ahí va mi nuevo post.
Mis cervicales cada día se parecen mas a una bisagra oxidada, el último tirón me había dejado más tieso que el falo de Rocco, el de la mutua (siempre escéptico) me colocó un collarín y para la caverna a descansar un par de días en posición culebrilla, hasta aquí todo normal.
El timbre de la puerta a las 11 de la mañana de un miércoles solo significa una cosa, alguien queriéndome vender cualquier producto o algún testigo con sus libritos, a si que ni me digné a interrumpir mi ritual del convaleciente (documental del seriesyonkis sobre los movimientos migratorios de la merluza de espina púrpura y un Bob entre mis labios), volvieron a picar, comenzaban a estorbar mi paz y con ello mi recuperación, empezaba a ser molesto, estaba yo con mis cavilaciones cuando picaron una vez mas, esta mas insistentemente, ágil cual gato con solo una pata me levanté del sofá y me acerqué a la puerta para ver quien estaba interrumpiendo la recuperación del guerrero, ataviado con unos gallumbos última moda y mi collarín abrí la puerta.
Mi sorpresa fue cuando ante mi,en el rellano, habían doce personas, entre ellas 2 vestidos de policía, me quedé blanco y una gota de sudor frío comenzó a bajar por mi nuca, resbalando por mi espalda para acabar perdiéndose en mi ojete, solo tuve entereza para decir algo así como ¿puedo ayudarles?, uno de los que iban vestidos de paisano me mostró su identificación y antes de que pudiese decir nada le interrumpí para decir ¿le importa darme un minuto para ponerme algo de ropa?, el policía asintió no sin antes poner el pie en la puerta evitando que la cerrara.
Ya con ropa volví a la puerta, allí estaban los doce, parecía un equipo de fútbol mas el entrenador, me comentaron que mi vecino de enfrente era un posible narcotraficante (poker face del todo) y que necesitaban saltar por mi terraza para tener acceso a la suya, el sudor frío se convirtió en un tembleque generalizado, mis patuquis parecían dos castañuelas en medio de la feria de Sevilla, dejarles entrar seria permitirle ver también a mis niñas que crecían verdes y fuertes, no sé como pero me vino a la mente todos los artículos leídos sobre que hacer en estos casos y con una voz entrecortada surgió de mi garganta un entrecortado -¿tenéis una orden judicial para entrar en mi casa?- , el policía se molestó y me presionó con los típicos argumentos legales pero ya era tarde, si tuvieran una ya me hubieran puesto unas esposas y habrían entrado en tropel así que repliqué -lo siento pero sin orden judicial no podéis entrar- , me solicitó mi documentación y me pidió que me quedara en el rellano como testigo de la actuación y aquí empezó lo mejor.
No se cual de ellos sería el mas listo, pero entre todos ellos no creo ni que fueran capaces de recitar el abecedario, como yo no les dejaba pasar y no podían obligarme a hacerlo pasaron al Plan B, uno de ellos, un tipo corpulento con pinta de que el banco de la creación le dejó a deber neuronas en su nacimeinto, dijo algo así como -yo me ocupo!-, cogió algo de carrerilla y se lanzó contra la puerta con su hombro cual ariete del S XII, la puerta ni se inmutó y el salió rebotado como una pelota loca, visto que este había fallado en su intento el segundo mas listo de la clase lo apartó y le dijo, -déjame a mi!-, se apoyó sobre la barandilla y empezó a pegarle patadas a la puerta, después de cinco minutos aporreándola como si fuera una piñata desistió y apareció el que debía ser el superdotado del grupo, había ido a buscar una cizalla y una palanca, empezó a trastear la puerta y no hubo manera, llevaban ya unos 30 minutos intentando tirar la puerta abajo y nada, comenzaba a coger tintes de película de los hermanos Marx y como el superdotado tampoco daba pie con bola pasaron al siguiente plan, cubriendo la punta de la cizalla con una camiseta para no cortarse la mano utilizaron la herramienta a modo de mayo, solo tardaron 20 minutos mas para acabar rompiendo la cerradura de marras.
La escena fue surrealista, tal como en la peli de la vida de Brian entraron todos los maderos en tropel como si fueran romanos para salir un minuto después con 6 plantas de marihuana, el juez (o eso entendí yo) llego para levantar un acta y aproveche para comentarle que si era ilegal tener algunas plantitas, me explicó que no hay cantidad estipulada, que ellos habían venido porque habían recibido denuncias por mal olor y que habían estado haciendo un seguimiento y habían visto sus plantas (y ya de paso las mías), total que charlando con el decidí entregar la mitad de las mías de forma voluntaria y quedarme con la otra mitad.
Y ahora viene la reflexión, hace falta doce maderos para incautar seis plantas de marihuana en un piso? Es necesario el gasto de la operación (seguimiento, redada, costes judiciales) por seis planas? No sería mas fácil ponerse en contacto con el propietario de la vivienda y comentarle que tenía denuncias en vez de tirar su puerta abajo? Es así como se gastan nuestros impuestos? Que clase de formación reciben las fuerzas de seguridad que parece que no sepan hacer la O con un canuto? , no se dan cuenta de que somos personas que simplemente cultivamos para el autoconsumo y para no acudir al mercado negro? Que el hecho de tener el autocultivo beneficia al estado (empleos, negocios, impuestos sobre semillas y material usado), como puede ser que algo que se vende legalmente en tiendas de toda España una vez lo has comprado pasa a ser ilegal? Hasta cuando los abusos de autoridad y la hipocresía?
One love.
Autocultivo AHORA, legalización YA!
Saludos
Bar-B
