Buenas, me llamo Pedro, para muchos mofeta y para otros…mmm, pues no se, supongo que cuando te conciben a partir de los 45 lo más adecuado es goma rota!!...de pequeño tenia variopintas aficiones, desde pegarme con una piedra en la espinilla hasta hundir la cabeza en la bañera haber cuanto aguantaba…más tarde llego la adolescencia y con ella las ansias de pajearse como un mono, quien no haya hecho el truco de la mano tonta que tire la primera piedra, incluso llegue a menear la sardina con el libro de historia de 2º de BUP, si! sse peaso de toxo, el que cuando te tocaba llevarlo a clase ibas con la moxila arrastrando por la calle, un día robé un carro del caprabo y puse la jodida mochila dentro….más tarde inventaron las carteras con ruedas y a mi me robaron el carro con los veinte duros que me había costado…por donde iba…mmm…las pajas!,bendita revolución francesa…caía justo en el medio del libro y mi polla se frotaba en su interior a ritmo de la marsellesa, lo dejé justo antes de que me saliera el primer callo y de que llegara la lección , le di el cambiazo a una de la chicas de mi clase, cuando me preguntó le dije que podía haber sido el típico error de impresión, cometer el mismo delito con otro libro sería sospechoso, pero bueno fuí creciendo y como solo algunos de los jóvenes de mi época me salvé de quedar lobotomizado por el juego de los dos palos y la pelotita (ping-pong), no tenía pasta para la consola y me entretenía viendo las chispas del mechero…os lo juro, tenia un colega tan pillado que en vez de ir andando iba rebotando…pero como dicen …hasta que no vas a la mili no te haces un hombre, lastima ke yo no fuera y no por falta de ganas,yo llegué a la mili todo ilusionado, es más, cuando me enseñaron el cesme me emocioné cual rambo..ratatata ratata…..y PAM!…no sé en que momento aquello se disparó solo…joder que rayada pilló el sargento que comenzó a gritarme a tres centímetros de mi jeta, podía ver como su campanilla se movía de izquierda a derecha a un ritmo frenético pero constante, como sus amígdalas se hinchaban como sandías y su aliento a carajillo de Osborme me tiraba el pelo hacia atrás, después del concierto de tenores y bajo un sol abrasador nos llevó a todos a un descampado, desplegó una silla, clavó una sombrilla en el embarrado terreno, se sentó, abrió una Coca-Cola, sacó una Interviú de dentro de la chaqueta y gritó: “¡Panda de descerebrados, vais a estar dando vueltas al descampado hasta que yo me canse…(hizo una pausa)…Y VOY A ESTAR SENTADO!!”, y claro, después de dos horas corriendo al ritmo de una simpática canción, fué quitarme las botas y tuvieron que desalojar a todo el pelotón de los barracones , mis pies apestaban a perro muerto, pero muerto muerto… de hace tres años por lo menos, probaron de todo, jabón, mistol, lejía, incluso el aceite desngrasante de los helicópteros…..y nada…solo kedaban dos opciones, o me amputaban los pinreles o me iba yo por mi propio pie (que ironía), decidieron declararme arma de destrucción masiva y mantenerme en reserva como baza secreta en un futuro, yo cariñosamente prefiero llamarlo el síndrome de los pies zombi, Salí de allí sin demasiados conocimientos, necesitaba algo de pasta ya que la madre patria había dejado de saciar mi sed con su teta dorada, así que hice algunos currillos hasta que encontré mi oportunidad en el Segona Ma (lo que ahora es el infojobs pero en revista, otros tiempos), Tecnico de Sonido sin experiencia, fui a la entrevista algo nervioso, era mi oportunidad, hacer algo en la vida ,no quería cagarla, además de que la música me apasiona, siempre llevo un transistor conmigo, así que cuando el tío me preguntó cuanto quería cobrar, mi respuesta fue que cuanto quería pagarme, ví como se frotaba las manos, sonrió como un picaruelo y me dijo…”ven mañana a las 9, personas con tu actitud son las que busco”. Era una empresa erótica 906, y mi función básica era que los teléfonos de las mujeres que allí habían funcionaran a la perfección, revisaba los cablecitos y limpiaba las babillas que dejaban las operarias para ofrecer la mayor calidad de sonido en el servicio, no sabéis lo que se escupe al estar soltando obscenidades continuamente (la rasqueta tuve que utilizarla más de una vez), también de vez en cuando montaba las grabaciones de relatos eróticos, todo muy interesante e instructivo, pura poesía, aquí fue donde sucedió mi primera y real experiencia sexual, aquella actriz me propuso un genuino palmero a cambio de 10000 pesetas, no sabía lo que era pero me dijo que no lo olvidaría, le pedí a mi buen jefe la mitad de mi sueldo adelantado para poder pagar aquella inolvidable experiencia y accedió, Deborah me metió en un cuartillo de grabación, me dijo que me bajara los pantalones, ella se puso vaselina en las manos, se acerco a mí y me dijo “ahora te la empiezas a pelar a ritmo de mis palmas” y comenzó a palmear un trozo de La Pasión de Camarón...impresionante!!! Todo iba bien y ahora ya era un hombre, y el destino me regaló mi primera gran oportunidad, al poco tiempo el jefe me propuso que si quería ser su socio, me dejaría de pagar el sueldo e iríamos a medias en los beneficios (aunque me descontaría las 10000 que me había prestado, más el típico 10% por el favor, aunque al final, me cobró solo un 7 porque éramos amigos), es más, quería que yo eligiera el nombre de la empresa, pintaba bien el asunto así que decidí bautizarla como FISTROR (estaba de moda el xikito), firmé unos papeles que no entendí bien, lo máximo que estaba acostumbrado a leer era lo que hay escrito en la banda superior de un papelillo de fumar, la cosa iba bien, yo empecé a pasar mas horas allí con tal de subir mi próspero negocio y justo el día antes de fin de mes, el día de cobro, mi compañero empresario no apareció pero si lo hizo la policía, me llevaron al cuartelillo y compartí celda con un gitano y un negro, los dos me intentaron atracar, solo tuve que sacarme las botas, finalmente me llevaron a un juicio donde los letrados no dejaban de imitar al de la calzada….FISTROR por aquí ,FISTROR por allá, finalmente la jueza se pronunció mirándome con cara de pena, “pobre pelagatos”, llevaba grabado en la frente, le debía a hacienda la friolera de 600.000 euros como multa en un fraude fiscal, parecía ser que FISTROR había absorbido a una empresa fraudulenta y yo era su dueño, me hizo gracia, aun no había cobrado el primer sueldo y ya tenía deudas, como no tenía nada, nada podía dar así que acabe con mis huesos en Can Brians, pero estoy contento por estar aquí, me pagan 20 euros diarios, más de lo que me pagaba mi jefe antes de ser mi desaparecido socio, se podría decir que es como un trabajo y además me dan comida, ropa, techo y cama, y por el tema seguridad…mi pies hacen el resto, con mi primera paga me he comprado una calculadora, ahora cada día puedo saber lo que me queda para poder coger mis primeras vacaciones.
Saludos...
Bar-B
