martes, 17 de febrero de 2009

Australian Adventure Part II (I)


Después de unas frías Navidades en Barcelona y una mudanza trepidante a casa de Alba (algun día la contaré) decidimos que la mejor manera de celebrarlo era marcándonos un viaje salvaje, ya se que yo ya había estado en Australia aunque no había salido de Byron, así que propusimos un Road Trip en la joven Oceanía y estas son las crónicas…


El viaje bastante bien, solo salir de Barcelona nos inyectamos una mierda con una jeringuilla (heparina) y nos atiborramos de somníferos con lo que el viaje de unas 30 horas se transformó en apenas 8… la llegada a Sydney fue a las 7 de la mañana, yo ya sufría con los controles aduaneros, me veía una revisión a fondo a dúo cosa ke no me hacía gracia, pero parece ser que cuando viajas en pareja los maderos te miran mejor y no tuvimos ningún problema, salimos del aeropuerto y …. llovía a mares -tranquila peke, esto dura un par de horitas- hay que joderse….los tres días siguientes no dejó de llover ni un minuto, ni el puto monzón, bueno comimos algo en el típico fase-food (a la primera frase a Alba ya le preguntaron si era española) sobre ruedas y fuimos a buscar nuestro coche, menudo cochazo…el único problema…conducir por la izquierda, después de unas cuantas coladas en contra-dirección y alguna glorieta en sentido contrario conseguimos salir de Sydney para dirigirnos dirección norte, primera parada Gosford.


En el Reptile Park pudimos disfrutar de toda la fauna salvaje de la isla en un recinto libre, así que rodeados de canguros, koalas, avestruces y demás bichos nos dimos una vuelta por allí, no sé en que momento aquel grandote avestruz nos confundió con algún tipo de gusano (es verdad que íbamos hechos una piltrafa del viaje) pero tuvimos que correr delante cual mozo en los San Fermines, era el momento de pasar a los bichos encerrados, mas tranquilo diría yo, cocodrilos, arañas y serpientes entre sus habitantes y dejamos el parque, yo creo que fue en este momento cuando pillé el virus de la galipandria reptil (he estado 5 días bastante xungo)… nuestra guía nos hablaba de unas preciosas cavernas aborígenes a las afueras de la ciudad, así que confiados del GPS nos fuimos a buscarlas (puto GPS, cada día nos la juega tres o cuatro veces), pero llegamos, bajo una lluvia infernal nos adentramos por un camino de bosque sin ninguna indicación, ya llevábamos 10 minutos andando y allí no había ni nada ni nadie cuando un minúsculo cartel escondido entre la maleza nos indicó que íbamos por el buen camino…un rato después y sin saber si íbamos bien llegamos a una roca plana rodeada por un caminito de madera como diciendo – OJO, no pises la piedra que esto es delicado-, nada de cavernas ni nada espectacular solo una simple roca plana en el suelo de unos veinte metros cuadros, comenzamos el paseo y en la primera señal nos indica que grabado en la piedra veremos un pez dibujado por los aborígenes hace 1000 años, alzamos la vista y la visión fue tremenda, un cipote gigante con sus pelitos y todo y una frase que rezaba Suck me!, los siguientes fueron mas normales, un Judas Priest estuvo akí, manolo x manola y unas cuantas inscripciones del estilo, creo que solo vimos una que se veía de verdad que era algo parecido a una persona humana con un pedazo de rabo (y esta era auténtica pq era la que salía dibujada en el flyer del punto de información), decepcionados y mojados volvimos al coche en dirección Newcastle y Hunter Valley.



Como llovía a mares tuvimos que pasar de la ruta del vino (Hunter Valley) y simplemente paramos a comer en un bohemio bar del centro de Newcastle, bonito lugar, ciudad de cuatro calles con ningún edificio más alto de una planta, así que no tardamos demasiado en ir hacia Tamworth, conocida por ser la capital de la música country y la primera en tener alumbrado público.



Hicimos noche allí, y casualmente esa noche no parecía haber conciertos y estar todo más cerrado que el barrio de gracia a las cuatro de la mañana (y eran las nueve) además yo en mi pleno apogeo de virus comenzaba a tener alucinaciones, decidimos quedarnos en el hotel a dormir (sin cenar, por primera vez, pero no por última)…al despertarnos seguía lloviendo pero nos adentramos en el pueblo para verlo, sí que era verdad que tenía el primer alumbrado y aún lo seguían utilizando, no había mucho más que ver….bueno si, una pedazo de guitarra de color oro de unos 10 metros de altura, la guía se estaba cubriendo de gloria (me recordaba a muchas de las visitas en Road Trip USA) pero el viaje estaba siendo la risa a pesar de las inclemencias, nuestra siguiente escala Armidale, conocida por ser la mas alta de Australia.


Seguía sin dejar de llover, y cuando digo llover no solo digo caer agua, me refiero más bien a una de esas anormalidades físicas, era imposible que tanta agua estuviera en el cielo, madre mía, pese a eso llegamos a nuestro destino, aquí íbamos en busca en la cascada de Wollomombi Gorge, la más alta de Australia con una preciosa caída de 220 metros, o así se veía en la guía y en el punto de información, después de una carretera de cabras y un breve paseito por la montaña llegamos al mirador, y allí estaba la cascada pero sin agua, era incompresible, llovía a mares y las jodidas waterfalls no tenían ni una gota, nos hicimos algunas fotos y tiramos para Byron, allí nos esperaban Florian , Mishu y la demás peña.

Vamos un poco retrasados con las crónicas, pero como ya es típico en estos tipos de Road Trip tenemos poco tiempo y casi ninguna conexión a internet…así que nos despedimos con un Seeya y prometiendo en breve la siguiente actualización.


Saludos a todos, nos acordamos mucho de todos…

Bar-B & Peke

2 comentarios:

Rosalita dijo...

Que envidieta me estais dandooooo!!!aaaggghhh!!!!Yo aqui estoy, con Punki, y esperando a que vengan a buscar la Wii...igualito igualito que vosotros, verdad? :-S
Ala, besos dulzones a los dos y disfrutad muchisimo!!!!

sammy tylerose dijo...

Con tu permiso voy haciendo las primeras gestiones para la krazy horse party! Veo que todo tiene un montón en encanto, pero recuerda, como Pensacola nada!!
Y esas drogas del avión, como se nota que va una doctora a bordo. 4 absentas del marsella y harían el mismo efecto, hombre!

Saludos desde BCN!