La almorrana

Voy a ser sincero, me ha salido una almorrana (bueno…hace una semana y media), o formalmente dicho…una fabulosa y simpática hemorroide, quizás en alguna cultura de El Congo profundo sea una señal o regalo de los dioses y algo digno de tener pero por lo que a mi se refiere es una putada, cariñosamente la he bautizado con el nombre de MJ (Me Jode), también en recuerdo de una gran amiga con la misma manera de ser, pero no hablemos del pasado y miremos al futuro, o simplemente al presente aunque este es tan instantáneo que pronto pasa a ser pasado, supongo que tendré que remontarme a los inicios para que entendáis lo que quiero decir…

Todo empezó un 27 de octubre, en teoría un día normal y sin sobresaltos, bendito murphy y cuanta razón tiene, si algo podía salir mal tenia que salir mal y como yo no soy de los que se conforman con poco pues me pedí dos tacitas, las cuales cogieron forma de castaña en medio de mi virginal ojete, pobre de mi al levantarme e ir al baño a descargar después de una larga noche, vi las estrellas, las constelaciones e incluso alguna que otra dimensión mas, que me estaba pasando?, no entendía nada pero mis dudas empezaron a esclarecerse justo momentos después de pasarme un trozo de papel entre mis dos nalgas (perfectamente podría decir tres) y se hicieron evidentes cuando adoptando una postura indescriptible (parecida a ‘la cabra’) pude observar ante el espejo ese fenómeno de la naturaleza, era grande , rojo y solo le faltaba un par de manitas para que me saludara a lo reina Sofía, no me lo podía creer, fui corriendo al ordenador, abrí el explorador y mi búsqueda en google fue, bulto gigante ojete, demasiados comentarios de gays explicando como se petaban el bullate, este claramente no era mi caso, fui algo mas racional en mi segundo intento, bulto ano, y allí apareció la palabra prohibida (hemorroide), me arrodillé en el suelo, mire al techo, y me cagué en todo lo que se meneaba, no me podía estar pasando esto…..a mi no!! (Lo dice uno que considera su culo como algo virginal, sacro y puro, donde por no ver no ha visto ni los rayitos del sol)

Bueno después de recomponerme del susto corrí a la farmacia, quien no tiene grabado en su cabeza el anuncio de Hemoal con su fabuloso eslogan de ‘se acabó el sufrir las hemorroides en silencio’…bendito anuncio, era mi solución, a veces le daría un beso a la TV, me hice con un tubito del dichoso invento no sin antes pasar los típicos apuros en la farmacia, os lo podéis imaginar, aquello parecía la asamblea general del centro de la tercera edad y cuando dije hemoal se hizo un silencio sepulcral en el establecimiento solo roto por el ruido al caer de una dentadura postiza de una abuelita que se había quedado dormida en una de las sillas que allí habían para a los dos segundos empezar a contar sus batallitas anales como medallas colgadas en la pechera de un condecorado militar.

Llegué a casa y lo que era esperanza se convirtió en desidia, al abrir la cajita asomó un el tubo de pomada reglamentario y otro tubo de plástico en forma de punta de lanza para cazar mamuts, pretendían que yo me metiera eso por el ojete?…..ni de coña!,prefiero vivir con tres nalgas en el culo pensé en un primer momento, antes de que la presión me comenzara a subir a niveles escandalosos (mi yugular parecía el redoble de fear factory) leí las instrucciones, la primera vez en la vida que unas instrucciones me dan una buena noticia, el cacharro desvirgador de ojetes sacros no era para mi ya que según el prospecto eso se utilizaba para las hemorroides internas y si algo tenia la mía es que la veía, vaya si la veía…total que después de una limpieza delicada y a conciencia puse un poco del ungüento sobre MJ.

El proceso lo repetí varias veces durante el día, pero a la mañana siguiente al despertarme la cosa había empeorado, me dolía caminar, pensé en la opción de cortarme de cintura para abajo…pero era demasiado radical, no podía mutilar una parte muy importante de mi cuerpo (todos sabemos de lo que hablo) por una hemorroide, con lo que decidí ir al hospital, el malestar podía contra toda la vergüenza que a priori se alojaba en mi corazón.

Como soy de Adeslas (por suerte) mire el cuadro medico para ver donde podía ir de urgencias, vi varios sitios y decidí por la teknon, un lugar tan pijo tendría que ser el sitio mas discreto del planeta y lo tratarían con la magnificencia que tenia el asunto, cogí mi moto, no sin antes volver a ver todas las estrellas y constelaciones que había visto el día anterior y me fui al hospital, había gente pero no pasaba nada, allí estaban las cuatro señoritas tomando nota de los dolores de la gente a través de un cristal, llegó mi turno y me acerqué y la chica me preguntó ‘que te pasa?’, yo me acerqué al cristal y en voz bajita dije, me ha salido algo en el culete…me duele mucho, creo que es una almorrana, la chica me atravesó con su mirada(o eso percibí yo) levantó una tecla y esta vez sonó una voz metálica, puede repetírmelo? Acérquese al micrófono, me acerqué titubeante y volví a repetir la frase que llevaba ensayada desde hacia hora y media y que ya acababa de decir ,pero esta vez vaya si se escuchó, solo faltaba que lo hubiesen conectado al hilo musical del chiringuito, me puse rojo, mas que la hemorroide incluso, el golpe fue tan duro que por no tener no tenia ni pulso, la tía cabrona con una naturalidad sobrenatural me dio un papelote y me señaló un sitio para que esperara sentado, sentado? pensé….hay que joderse encima de avergonzado apaleado.
Por fin llegó el momento, me metieron en un box, ahora vería a un doctor, haría algún tipo de danza ancestral y desaparecería eso que me estaba haciendo polvo el trasero, pero no…apareció una enfermera y a mi ya me entraron los sudores fríos de nuevo, estas muy nerviosos me dijo, tengo que tomarte el pulso antes de que venga el doctor, estas últimas palabras sonaron como un canto angelical….el doctor, genial todo iba a ir viento en popa…bueno llegó el doctor y detrás del doctor dos chicas mas, que cojones pintaban allí? Me pregunté…ni que esto fuera un estreno de hollywood, tenia la esperanza de que solo estuvieran un momento y se fueran pero una de ellas se quedó y me instó a que me quitara los pantalones y los gallumbos para empezar con la exploración (me sonó fatal, no me hizo ninguna gracia), hacia un momento que el doctor me había preguntado que que tenia y con una voz mezcla de entrecortada y de cordero degollado balbucee un ‘creo que tengo una hemorroide’….me recordaba al gag del padre que va con el hijo lerdo al médico y le suelta, doctor me parece que nos ha salido tonto el chaval(mientras no deja de pegarle collejas), pero no nos vayamos por las ramas, la tía no se iba y yo tenia que despelotarme mientras el médico tecleaba no se que historias en el ordenador, ágilmente me puse la bata que me habían proporcionado pudiendo desvestirme con algo de dignidad, mas que nada sin mostrar mis innombrables gratuitamente (si lo hago que por lo menos me inviten a algo).

Allí estaba yo, estirado de lado en posición fetal con mi culo en pompa, el doctor comentó, vamos a ver el culete mas bonito del día, instintivamente de mi garganta brotó un…pues debe ser el primero que ve entonces pq no creo que tenga el culo para visionados, quizás fue por el comentario pero la chica notó mi incomodidad ante su mirada clavada en mi ojete y se puso en frente mío ocultando así la dantesca escena de los ojos de la joven. El animal me separó las nalgas y me paso un algo, digo esto pq para mi fue como si me apretaran con un jodido papel de lija del siete, madre mía, con aquello podían desincrustar los moluscos de la proa de un barco, total que acercó el hocico a mi ojete y tres segundos después se alzó para decir con un aire enérgico, efectivamente es una hemorroide, vaya con el genio pensé para mis adentros mientras seguía en aquella postura ridícula, me puedo incorporar salio de mis labios….

Recetándome un fármaco llamado Anso, pomada rectal (aunque parezca el titulo de una peli porno es verídico) Enantyum y la recomendación de una dieta rica en fibra y sin alcohol (desde cuando se le pone JB a la ensalada) me enviaron para casa con algo menos de dignidad y un poco mas de esperanza….lo demás, es una historia de lucha y superación…quizás un día me anime a contarla…

Saludos

Bar-B