En otro de mis paseos por el mundo del streaming topé con Major Payne, dirigida por Nick Castle en 1995, no la habría visto sino fuera por mi intención de echarme una buena siesta precedida de canuto y peli de serie B mala (por eso de que no sepa mal quedarse clapado viendo una buena cinta)….buena no es que sea pero si que me dejó perplejo (dejándome sin mi preciada siesta). 
Major Payne es un marine al que el ejército americano le ha dado de baja del servicio por ser una autentica máquina de matar (según el oficial de turno, se le han acabado los enemigos que ajusticiar), total, que hundido, busca trabajo sin demasiada suerte hasta que consigue una plaza de instructor en una escuela militar privada, con frases como “te voy a meter tal patada en el culo que te voy a quitar la sed con el sudor de mi calcetín” intenta disciplinar y adiestrar a unos jóvenes castores de entre 6 y 16 años para ganar una cutre-competición militar juvenil, la peli pretende ser de humor, y gracia tiene (bueno, la gracia esta en el major payne y sus gloriosas frases intimidatorias) pero lo mejor es el grado de persuasión subliminal que ejerce el tío Sam sobre los jóvenes estadounidenses en cualquier cosa que le pueda producir alistamientos incondicionales (aquí no creo que tuviera el mismo efecto, si es que llegó en esos tiempos la peli a nuestras tierras) , como trata de exponer que la vida del militar es divertida , apasionante y llena de beneficios, estando en la academia militar no sale ni un solo segundo donde se imparta una clase con un profesor y ante un libro (y eso que están todo un año), en contra posición están toda la cinta mostrando la dantesca e divertida instrucción ( con sus humillaciones típicas) e incluso la formación de tiro de en teoría chavales (ver a un americano de 6 años disparando un rifle contra una diana es muy diferente de ver a un taliban con la misma edad pegándole tiros a una lata), no os voy a aburrir mas con temas como la chica guapa que se enamora del major (en este caso la chica es la misma que la hermana mayor de la serie del príncipe de Belair) lo que está claro es que seguro que los soldados que ahora están en Irak y los que en su día participaron en guerras como la del golfo y Afganistán los domingos por la tarde después de comer eran puesto delante de un televisor para ver películas del mismo índole… a veces me alegro de que aquí nos diera por el destape de Pajares y Esteso ya que prefiero apreciar una pierna interminable con un liguero mágico y la picaresca para tocar una tetilla que ver lo divertido que es matar a charlies.Saludos
Bar-B
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