Llavorsí

DIA 1

Hacia calor y enfundarse en el traje de neopreno en una carretera de tercera fue una ardua tarea, nuestro guía parecía muy confiado y me saludo con un ‘Hola soy Ángel, algún problema de salud?, sabes nadar?’mis respuestas fueron no y si respectivamente, cuando todo el grupo estuvo listo, arneses, cascos y trajes bien puestos Ángel nos reunió y nos dijo que íbamos a descender por el barranco del infierno un barranco emocionante, un nivel algo superior para principiantes pero que con algo de cuidado seria divertido, señalo con un dedo la orilla del río que teníamos al lado de la carretera y nos dijo que teníamos que atravesarlo, solo habían dos problemas, el acceso al lecho era imposible y la corriente era muy fuerte con lo que posiblemente se nos llevaría unos cuantos metros mas abajo de lo que queríamos, la idea era que saltáramos desde las vallas de protección de la carretera y que nadáramos como posesos hasta cruzar el río, suena fácil la cosa es que empezar con un salto al vació de nueve metros en frío como que quita un poco el aire aunque con un grito de Jerónimo salte al mas puro estilo espiderman para aterrizar en un agua fría como un iceberg, salí a la superficie y si, la corriente me arrastraba rápidamente, comencé a nadar en diagonal a contracorriente y fui lo bastante rápido como para llegar al punto establecido aunque otros no tuvieron la misma suerte y tuvieron que unirse al grupo arrastrándose por las rocas que habían por allí, una vez todos reunidos teníamos que subir una montañita para llegar a la entrada del barranco.

No llevábamos ni 30 minutos subiendo y una del grupo se para porque le da un ataque de asma, madre mía!! A quien se lo ocurre, además la muy iluminada era la única que en vez de llevar bambas llevaba unas miserables sandalias de belcro con calcetines, para matarla, pensaba que íbamos a remojarnos simplemente los pies, pero no había marcha atrás, teníamos que llegar arriba todos, bajo el sol implacable se hizo eterno, y mas cuando lo único que se oía a parte de los pajarillos cantando era los gemidos de sufrimiento de la asmática, vaya geto, yo pensaba que la palmaba.

Llegamos a la cima y con ello a un paso entre rocas por donde circulaba una buena cantidad de agua, empezaba la aventura en serio ya que a los pocos metros nos encontramos el primer obstáculo, una pared vertical de unos 8 metros caía en picado bajo nuestros pies, la bajamos sin grandes apuros haciendo el primer rapel (o como se escriba), al poco rato llegamos a la entrada del barranco del infierno, era como la garganta de una bestia de otro mundo, un agujero dentro de una gran montaña daba acceso a sus secretos interiores, era como meterse en el cuerpo de una animal gigantesco, asome la cabeza por el agujero agarrándome a un saliente para que no se me llevase le agua que caía por el hueco y no vi el fondo, el guía nos indico que teníamos que bajar y así lo hicimos, esta vez hubieron mas apuros, yo lo baje bastante bien pero otros del grupo les costo mas, no voy a extenderme ya que pensé que alguno la palmaba al desnucarse por un golpe, vaya vaya con algunos...

Después de eso estuvimos saltando por multitud de caídas de entre 2 y 5 metros con alguna excepción de un par de 7 mientras,nos movíamos por unas cavernas en las que apenas entraba la luz del sol y en las que el agua nos invadía constantemente y con diferentes profundidades con pozos bajo nuestros pies, mas de una vez me quede de repente sin suelo...

Fue genial, una pasada, cada obstáculo que tuvimos que pasar fue un subidón y salí contentísimo de allí , tanto que encontré un saltito un poco mas alto al río y me lance un par de veces...

DIA 2

Me había quedado con el gusanillo y quería mas, y esta vez quería aguas bravas, el rafting ya lo había echo, y es una mariconada, o por lo menos allí, la verdad que para subirme en un bote de plástico y que me den un par de meneos me subo en el caballito ese de crios que hay en el súper de al lado de casa, necesita velocidad y adrenalina y allí estaba...el HIDROSPEED, me recordaba a las planchas que te dan en la piscina cuando eres crío para flotar y darle caña con los pinreles, la idea era la misma pero este tenia unas asas para agarrarte mejor aunque las mías en mi caso estaban rotas, total que la historia estaba en bajar por los rápidos ayudado con la tablita esa, eso significaba dos cosillas, primero, terciar con las corrientes únicamente ayudado de los pies (con aletas por supuesto), y segundo que cuando hay rápidos es porque hay rocas en superficie que hacen que se rompa el agua con lo que las piernecillas que iban totalmente fuera de la plancha se verían expuestas a toda clase de golpes.

Después de la típica charla del monitor, este era un gilipollas y ni me acuerdo del nombre, un argentino preocupado mas de estar guapo y ligar con las nenas que de estar por la labor, otra vez a pasar calor, no se porque estas charlas no las dan a la sombra, será cosa de hacerte sufrir y así te pones mas en el papel, bueno, nos lanzamos al agua y el guía indica por la izquierda del río, madre mía, no había manera de llegar a la parte izquierda, la corriente tiraba para la derecha y de la caña que le estaba dando al mono empezaron los primeros calambres, aguante el tirón, y mas o menos seguí los caminos indicados, mucho no puedo explicar de la experiencia, mas o menos controle lo mejor que pude, es divertido y emocionante, pero también peligroso, te llevas algunos golpes y te pasas el rato luchando contra las corrientes para intentar pasar por el sitio mas optimo y no enganchar ningún remolino que te atrape, se depende mucho de uno mismo ya que en el caso de que pase cualquier cosa el margen de reacción es apenas nulo, me explico...es imposible remontar el río para prestar ayuda...y en nuestra excursión hubo un susto y me sentí impotente al no poder hacer nada, pero en definitiva genial, y no solo por las actividades sino aun mas por la compañía.

Bar-B